la relacion de premiados comienza en ese año 1993 con la distinción al tenor Antonio Ordoñez. En la 2º representación de La Boheme se produce un hecho que ya se había repetido en el año 1990 con la misma obra, en aquel momento D. Luis Lima, en la primera representación, sufrió una grave afección vocal que le impidió terminar la misma, teniendo la Asociación que buscar urgentemente un sustituto y lo encontró en la persona de D. Antonio Ordoñez, entonces prestó una gran ayuda y colaboración. La Asociación programa nuevamente La Boheme en el año 93, para ofrecerla a aquellos que no la vieron en la 1º función. El Sr. Sempere, que es el tenor que encarna el papel de Rodolfo, por problemas de fechas o de su manager, solamente canta en la 1º función y otra vez D. Antonio Ordoñez vuelve a ayudarnos. Ante estos hechos, se presenta la candidatura de D. Antonio Ordoñez en reconocimiento de su profesionalidad, de su afan de colaboración con la Opera de Oviedo y por lo humano y entrañable de su comportamiento con el Coro. Se convierte pues en el Primer galardonado con el Premio Camerino 22.
La temporada siguiente, la distinción es para el gran director escénico Emilio Sagi. Se destaca en el galardonado su afán de superación, su entrega, la total comunicación con el Coro y unas cualidades humanas que le hacen mover a todos y cada uno de los componentes del Coro sin una sola voz y un mal gesto, llegando al mas pequeño detalle que ha contribuido notablemente al éxito alcanzado en La Hija del Regimiento.
La temporada siguiente, la distinción es para el gran director escénico Emilio Sagi. Se destaca en el galardonado su afán de superación, su entrega, la total comunicación con el Coro y unas cualidades humanas que le hacen mover a todos y cada uno de los componentes del Coro sin una sola voz y un mal gesto, llegando al mas pequeño detalle que ha contribuido notablemente al éxito alcanzado en La Hija del Regimiento.
En la temporada XLVIII, en 1995 se le concedio el premio a Luis García Santana, excelente director del Coro, en el que se destaca el trabajo desarrollado y su labor en pos de la buena marcha del festival.
En la temporada XLIX, en 1996, el premio fue para la directora de orquesta cubana Elena Herrera, por su entrega y vinculación con el Coro.
En la temporada XLIX, en 1996, el premio fue para la directora de orquesta cubana Elena Herrera, por su entrega y vinculación con el Coro.
La temporada de las bodas de oro, el premio fue para el Regidor de Escena Pepin Manzaneda.
La siguiente temporada, la LI, en 1997, el premio fué para el director de orquesta milanes Alberto Zedda, gran especialista en Rossini.
La siguiente temporada, la LI, en 1997, el premio fué para el director de orquesta milanes Alberto Zedda, gran especialista en Rossini.
La temporada LII, celebrada entre 1999 y 2000, vio el triunfo de un gran valor en alza, hoy reconocido ampliamente, el baritono malagueño Carlos Alvarez.
A la siguiente se premió la magnifica labor del Coro de Opera de Oviedo, por su dedicación, profesionalidad y generosidad.
A la siguiente se premió la magnifica labor del Coro de Opera de Oviedo, por su dedicación, profesionalidad y generosidad.
La temporada LIV reconoció la calidad y humanidad del tenor José Bros, que tiene una relación especial con este festival.
La temporada LV, a caballo entre los años 2002 y 2003, le concedio el premio a una mujer de gran valor, honestidad e independencia que ha demostrado su calidad humana desde la propia directiva de la Asociación, que lucha aún como nadie por la calidad de las obras y la dignificación de todos los que intervienen en el festival, Maria Amor Soria.
La temporada LV, a caballo entre los años 2002 y 2003, le concedio el premio a una mujer de gran valor, honestidad e independencia que ha demostrado su calidad humana desde la propia directiva de la Asociación, que lucha aún como nadie por la calidad de las obras y la dignificación de todos los que intervienen en el festival, Maria Amor Soria.
La temporada LVI los premios Camerino 22 quisieron rendirle homenaje al escenografo desaparecido Julio Galán. La siguiente temporada, 2004 y 2005, el premio fue para el bajo barcelones Stefano Palatchi, excelente en su papel de Ramfis en Aida, un gran profesional asiduo de los mas prestigiosos festivales.
Para cerrar la cuenta por el momento, el premio concedido en la temporada LVIII, en el pasado año, fue para el director chileno-asturiano, profesor Maximiano Valdés, director titular de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias.
Para cerrar la cuenta por el momento, el premio concedido en la temporada LVIII, en el pasado año, fue para el director chileno-asturiano, profesor Maximiano Valdés, director titular de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias.
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